Kōsei Arima era un famoso y prodigioso pianista a su corta edad debido a las prácticas diarias de piano que realizaba con su madre para complacer el deseo de esta. Su madre, que también era su profesora, murió debido a una enfermedad que la mantuvo hospitalizada la mayor parte de la infancia de Kousei. Debido a la muerte de ésta y sus remordimientos por haberla dejado sola, Kosei tuvo una crisis emocional mientras tocaba en una competición de piano a la edad de once años. Como resultado, Kousei es incapaz de tocar el piano, ya que a medida que va tocando una pieza musical, el sonido de las teclas se va apagando hasta el grado de no escucharlo, aun cuando no tiene problema alguno de audición. Desde entonces, Kousei ve el mundo monótono, sin color alguno, y abandona tanto la música como el piano.

Dos años más tarde, asiste a la preparatoria escolar junto con sus amigos de la infancia, Tsubaki Sawabe y Ryōta Watari, hasta que un día una extraña chica aparece en su vida y lo cambia todo. Kaori Miyazono, una hermosa y extrovertida violinista sin remordimiento, que en su estilo musical refleja su personalidad, su forma de sentir y su profundo deseo de que el público la recuerde a través de la música. Kaori lo ayuda a volver al mundo de la música y le muestra que ésta debería ser libre e impredecible, expresando su sentir al público, a diferencia del estructurado y rígido estilo al cual Kousei estaba acostumbrado.

Es una película dirigida por el prestigioso Makoto Shinkai. ‘Cinco centímetros por segundo’ es una película dividida en tres partes –’Flor de cerezo‘, ‘Cosmonauta‘ y ‘Cinco centímetros por segundo‘– con apenas 60 minutos de duración. Takaki Tōno y Akari Shinohara, dos buenos amigos y compañeros de clase, se separan cuando la familia de Akari se transfiere a otra región de Japón debido al trabajo de su familia. A pesar de la separación, sus sentimientos continúan intactos, y continúan manteniendo contacto a través de carta. Cuando Takaki se entera de que su familia también se mudará, decide reunirse con Akari. Al finalizar ese reencuentro, los dos saben que se trata de “un adiós”, y no de un “hasta luego”. A medida que pasan los años, siguen sus propios caminos. Sin embargo, ellos siguen recordándose y pensando en el tiempos que compartieron juntos.

Kaizaki Arata es un joven de 27 años que recién ha renunciado a su trabajo, en el cual llevaba apenas 3 meses. Actualmente es un "NI-Ni" que vive del dinero que le envía su mamá y se lo gasta en alcohol y tabaco. Una noche, conoce a Yoake Ryo, de los laboratorios ReLife, y él le ofrece una píldora la cual cambiará su apariencia a la de un estudiante de preparatoria. Este es el experimento ReLife, por el cual, durante un año, llevará la vida de un estudiante y quizá al finalizar pueda conseguir un empleo.

Con esta serie nos preguntamos si realmente el crecer significa madurar, y mediante la visión de Kaizaki podemos ver cómo se enfrentan los problemas de la adolescencia desde el punto de vista de un adulto... o algo así. La serie maneja estas problemáticas con un enfoque de una persona madura, y de esta manera siempre creemos que los problemas de la adolescencia son mas graves de lo que realmente sentimos, y que en muchas ocasiones solo es necesario hablar para solucionarlos. Este anime tuvo una muy buena recepción, y ReLIFE es una de esas series que no se deben pasar por alto.